La trampa de las tiradas de ejemplares autoeditados. ¿Cómo venderlos de manera legal?
- Glorian Poe
- 13 mar 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 30 mar 2020


Acabamos de recibir nuestros ejemplares de la imprenta. Recién llegados, metidos en sus cajas... Con ISBN, código de barras... ¡Qué olor a papel nuevo! ¿Pero qué hacemos con 200 o 500 ejemplares?
Lo primero que se nos pasa por la imaginación es venderlos, para intentar recuperar la inversión. ¿Cómo lo hacemos? ¿Qué pasos debería seguir?
El primer paso es calcular el precio. Tendremos en cuenta el coste de la impresión por cada ejemplar, sumarle un pequeño margen de beneficios o lo que necesitemos para recuperar la inversión previa en corrección y diseño.
Lo fácil, y lo que solemos hacer algun@s, es venderlo en nuestro entorno, pero este se acaba, y es ahí, cuando nos encontramos con el gran problema para venderlo de manera legal.
Cuando nos autoeditamos y autopublicamos optamos por dos opciones:
1. - La impresión de una serie concreta de libros que tenemos que vender para recuperar la inversión.
2. - La impresión a demanda que la editorial con la que hayamos editado, irá imprimiendo.
Aunque las librerías quieren el libro en depósito, porque si no pueden venderlo lo devolverán a la editorial o la distribuidora, a los autores que nos autoeditamos nos cuesta mucho trabajo entrar en esa red de distribución. Salvo que sea una librería pequeña, en caso contrario, nos cierran las puertas porque "somos desconocidos".
En el caso de la impresión bajo demanda, el depósito no es posible porque solo se imprime cuando se vende. Es verdad es que esta opción nos limita, pero nuestro desembolso inicial es mucho menor. Y sinceramente, prefiero tener diez o veinte ejemplares de mi libro, para mi familia y mis amigos, que doscientos o más, y no saber qué hacer con ellos, porque al final, no sabes qué hacer. Se quedan acumulando polvo en un trastero.
La opción "más fácil" sería llevar ejemplares a librerías pequeñas para que los tuvieran en depósito, y los pudiera encontrar algún lector. Parece la solución, ¿verdad? Pues todavía se puede complicar: ¿qué ocurre si la librería los vende? ¿Cómo nos pagan?
Nos pedirán que emitamos una factura.
Deberemos darnos de alta en IAE con el modelo 036 y de alta en la seguridad social. Etc.
Salvo que vendamos grandes cantidades de nuestro libro, vamos a tener que pagar por venderlos.
Solución:
Vender exclusivamente mediante impresión bajo demanda a través de plataformas on line, y que ellas se encarguen de la facturación. Los beneficios los declaramos en nuestra declaración normal de IRPF.
Puede pensar que pierde visibilidad con respecto a los libros que hay en los expositores de las librerías físicas, pero pienso que no es así. El mayor escaparate es internet, las redes sociales, plataformas como Amazon, Casa del Libro...
Debemos implicarnos en nuestra propia promoción del libro, buscando reseñas, enviándolo a revistas, blogs culturales...
Es mi solución. No me funcionó una tirada de ejemplares... Fue una ruina.
Sin embargo, con la impresión bajo demanda y los ebooks, vendo a desconocidos, y no solo a mi familia y amig@s.
¿Cómo lo hacen ustedes?
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